En la pequeña ciudad de Vicuña, al norte del país, nace en abril de 1889 Lucila Godoy Alcayaga, quien años más tarde sería mundialmente conocida y reconocida bajo el seudónimo de Gabriela Mistral.
Hija de un modesto profesor de escuela, a temprana edad Gabriela sigue los pasos de su padre, empezando como maestra rural para terminar como profesora y directora de varios liceos en distintas ciudades del país.
En 1914 se hace famosa por sus Sonetos de la Muerte, escritos tras el suicidio de su novio y gran amor, Romelio Ureta, hecho que marcará a la escritora durante toda su vida. Años más tarde, en 1922, publica el libro Desolación, donde toca los temas del dolor, la maternidad, la religiosidad y la naturaleza. Y justamente serán estos temas los que se convertirán en una inquietud permanente en la vida y la obra de la poetiza.
Desde 1924 viaja permanentemente por América y Europa representando a Chile en diferentes consulados, en la Liga de las Naciones y en la Organización de Naciones Unidas.
Durante una breve residencia en Chile, en medio de sus viajes y obligaciones, en 1938 publica Tala. Esta es considerada una de sus principales obras, donde se refleja el espíritu americanista de la escritora a través de la exaltación de nuestra tierra y nuestra gente.
En 1945 recibe el Premio Nobel de Literatura y en 1951 el Premio Nacional de Literatura. Seis años más tarde, después de haber sufrido diabetes y una enfermedad al corazón, muere de cáncer en el hospital de Hempstead, Nueva York. El gobierno declara duelo oficial por tres días y se le rinden homenajes en países de todo el mundo.
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